Torre tomada
Las instituciones deben resistirse a ser tomadas. No por terquedad; por defensa, por salud, por diseño. Porque están hechas para no pertenecerle a nadie; para actuar sin deber favores, sin devolver gestos, sin importar quién está de turno o qué se juega afuera. Son instituciones que solo funcionan si son impersonales, si no brillan por quién las ocupa, sino por la transparencia con que funcionan.
Se dice que todo es político, que no hay gesto ni omisión que no forme parte de una red de decisiones que afectan lo común. Es cierto. Pero hay espacios que, si se........
© Perú21
