Las vecinas
Santa Rosa no dijo nada. Solo se puso de pie. Llevaba años en la misma orilla, viendo pasar el agua, el comercio, el tránsito. Decidió ordenar mejor su casa. Tener voz propia. Afirmarse en un papel que antes otros llenaban por ella. Nada más.
Leticia lo tomó como una provocación. Dijo que no se le avisó. Que ese gesto era desleal. Que alteraba una convivencia que había aprendido a sostenerse sin cambios.
La respuesta de Leticia fue rápida, sonora, ceremonial. Se cantó muy fuerte, se habló de patria, se inflaron palabras conocidas para nombrar heridas que no eran tales.
Hay gestos que........
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