El que no conoce su historia
Crecimos. No un poco, no tímidamente. Hubo una década en que el país avanzó con fuerza, sostenido por políticas que nos dieron estabilidad y por la demanda global. Esos años nos hicieron creer que el progreso era un camino recto, que bastaba con sumar puntos al PBI para asegurar el bienestar. Antes de la pandemia el ritmo comenzó a enfriarse, aunque seguíamos firmes, confiando en que la inercia económica bastaría para sostenernos.
Hoy, aunque ya no vivimos aquellas cifras espectaculares, el Perú es visto como una de las economías más estables de la región. Las proyecciones siguen siendo alentadoras, el cobre y el oro........
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