El Día de la Liberación
Durante décadas, aquel pueblo fue un símbolo de apertura. Recibía a científicos, filósofos, artistas, aventureros. Era grande, influyente, admirado. Su plaza era un imán para las ideas, su estación conectaba con todos los puntos cardinales. No era perfecto, pero durante mucho tiempo marcó el ritmo del mundo que lo rodeaba.
Se volvió referencia por su forma de estar en el mundo. Por su capacidad de mezclar lo propio con lo ajeno sin miedo a perderse. Por cómo convertía el intercambio en motor y la diversidad en identidad. Su fortaleza era la circulación: de bienes, de personas, de ideas, de sueños.
Eso no significaba que........
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