Una de las más grandes emociones de ser padre es compartir con tus hijos las diferentes etapas de la vida, verlos crecer y estar ahí en cada nueva experiencia en el proceso de crecimiento; uno de esos momentos que recuerdo con emoción es el despertar de mi hijo a los dibujos animados, tendría unos tres años cuando veíamos en las mañanas las aventuras del trencito Thomas y sus amigos. Un dibujo por demás interesante, donde los trenes animados compartían experiencias con Thomas, un tren gracioso que vivía en la isla de Sodor, donde más allá de la emoción que generan las aventuras, resalta los mensajes sobre los buenos modales y la........

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