Normalmente, la elección o designación de un nuevo presidente genera una renovación que incluye hasta la confianza del electorado, que muchos suelen llamar el “romance inicial de un nuevo gobierno”. En el caso de José Jerí, la situación es totalmente distinta; no ha existido ni existirá un romance con el electorado. Al contrario, la presión es alta para el nuevo presidente, pues se están viviendo momentos aciagos con la espiral de violencia desencadenada en las calles que requieren su atención inmediata.

El problema es que ya estamos al cuarto día de gobierno y no tenemos ni siquiera el gabinete del Consejo de Ministros conformado, ni siquiera hay premier........

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