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Volver al futuro

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22.09.2025

Un águila puede ver un conejo a tres kilómetros, un oso polar puede oler una foca a treinta y un perro puede oír frecuencias que nosotros no. Los tiburones pueden oler una gota de sangre mezclada en toneladas de agua salada y ubican a sus presas guiados por las descargas eléctricas que ellas emiten; los murciélagos ven de otro modo: con el eco de sus chillidos, reproducen un mapa de sus cuevas; y los pulpos pueden ver todo a su alrededor en 360°. Los seres humanos compensamos nuestra fragilidad física agregando a la lista clásica de los sentidos (vista, olfato, gusto, tacto y oído) otros no menos importantes (dolor, hambre, sed, orientación, temperatura y equilibrio). Con ellos mejoramos conocimiento para transitar mejor en esta vida. Quizá el más relevante sea la imaginación; no la de los sueños imposibles que, paradójicamente, algunas veces se hacen realidad para maravillarnos de la creatividad humana; sino esa otra que permite ver la larga duración. Esa que llega a ver en el pasado remoto las causas de lo que está ocurriendo ahora y que llega a........

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