Ante el inesperado cese de la expresidenta Boluarte, por vacancia fulminante sentenciada unanimemente por el Congreso, se ha instalado un nuevo “gobierno transitorio” que trae un nuevo presidente constitucional, un nuevo premier y un nuevo gabinete. En ese gabinete hay un nuevo canciller que representa las relaciones diplomáticas y asesora al presidente en las relaciones internacionales de las cuales este es el director en nombre de la nación.

En el servicio diplomático hay embajadores de carrera y embajadores políticos dentro de una cuota señalada por la ley para ser designados por el presidente en las legaciones que el Perú tiene en el mundo. A los diplomáticos de carrera les revienta que el presidente —que es su jefe constitucional— designe a embajadores políticos porque “les comen” apetecidos puestos en el exterior. Es algo que mastican, pero no terminan de tragar.

Hay que entender que la diplomacia es así, que el servicio exterior es así; que está compuesto tanto por profesionales de la diplomacia como por representantes políticos del presidente de turno (en........

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