La pantomima empieza a caracterizar estos treinta días de gobierno de José Jerí, y no hablamos de sus camisas remangadas ni de sus recorridos nocturnos con la policía; hablamos de la incoherencia entre mostrarse en cámaras anunciando medidas y, en contraparte, firmar decretos lesivos para la economía, pero muy oportunos para ganar venias con algunos sectores. ¿Por qué Jerí decidió quedar bien con los poderosos tribunos del Tribunal Constitucional (TC) y con el cuerpo diplomático?

Jerí cree que vive una luna de miel. Le quedan 260 días en Palacio de Gobierno y las señales de mejora que dio al inicio se van arruinando por la incoherencia. Más precisamente, Jerí anuncia planes de austeridad y, a su vez, decreta duplicar........

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