El agua como herramienta política
Nuestros políticos son gentes a las que poco les interesa el bien común y mucho el beneficio propio. En ese elenco, es muy fácil encontrar individuos que son proclives al discurso populista, a la palabra vacía y a las ideas prestadas.
De hecho, una de las frases más estúpidas, pero más populares al calor de las protestas mineras vino de las prédicas del detenido Ollanta Humala cuando pregonaba, al compás de los gritos de los “ambientalistas” oportunistas: “Agua sí, Oro no”.
No hay ninguna razón lógica que impida que el oro y el agua convivan. De hecho, hoy existe, según el IPE, tanta producción de oro formal como informal o ilegal o como se le quiera llamar. Ningún ambientalista metido en política sale........
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