En el Perú y en otros países de la región se viene consolidando una tendencia significativa: el reconocimiento del valor excepcional que aportan los militares retirados al sector civil. Después de décadas de servicio activo en el Ejército, la Marina de Guerra o la Fuerza Aérea, estos profesionales están encontrando nuevos espacios donde sus competencias únicas generan un impacto transformador que va más allá de los temas de defensa, seguridad e inteligencia, abriendo nuevos horizontes profesionales.

Los militares retirados han trascendido su inserción tradicional en áreas de defensa y seguridad. Hoy ocupan posiciones estratégicas en la gestión de riesgos y desastres, así como en la producción y el análisis de inteligencia, donde su experiencia en situaciones de crisis y manejo de recursos limitados resulta invaluable. Las instituciones públicas reconocen que su formación en planificación de contingencias y respuesta rápida ante emergencias constituye un activo fundamental para la protección ciudadana.

Las empresas privadas también han identificado en los militares........

© Perú21