De mendigos, cloacas y otras lecciones al estilo Wallraff
Hay que estar muy atorado entre manuales ideológicos e informes partidistas para creer, como la exministra Marta Elena Feitó, que en Cuba no hay mendigos, que todo el que está en una esquina intentando limpiar un parabrisas lucra al estilo show de supervivencia; y, aún peor, que se trata de una manera fácil de ganar dinero.
Hay que estar tiritando dentro del auto estatal, o ser muy cínico —pensaba—, para alegar que “buzos” no hay más que en el mar. Llegué a molestarme viendo aquel video. Y además de la indignación y el asombro (porque ni un solo diputado se levantó y dejó con la palabra en la boca a la funcionaria extinta —algo que no contradice educación alguna—), recordé mis tiempos de estudiante universitario.
Éramos larvas ingenuas e impresionables, que desde las profundidades veíamos con esperanza lo que dejaba ver la brillante superficie platónica. Y en ese tiempo, porque teníamos una asignatura que se llamaba Periodismo de Investigación, se nos ocurrían toda clase de revolucionarias ideas para visibilizar los males del ecosistema.
Dentro de esta materia, y gracias al talento de nuestros incisivos profesores, uno aprendía las estrategias seguidas por grandes profesionales que, en distintos puntos del planeta, habían aplicado sus métodos para llegar a la verdad y poner en entredicho al poder cuando fuera necesario hacerlo. Así, supimos de........
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