La guerra que nos acerca a China
La postura de Estados Unidos frente a la guerra en Ucrania ha revelado una paradoja en su estrategia global: mientras supuestamente busca aislar a Rusia restringiendo el apoyo a Kiev, al mismo tiempo evita llevar su enfrentamiento con Moscú al extremo, consciente, quizá, de que empujar demasiado a Rusia podría generar un eje estratégico más sólido con China. Eso es lo único que explicaría con cierta lógica, la actitud desobligante de la administración Trump con Zelensky: que, tal vez, como muchos apuntan, Washington entienda que el efecto del apoyo a Ucrania sería una “inevitable” alianza militar formal entre Rusia y China.
Sin embargo, en la parte final de la ecuación, Trump termina por despreciar los efectos de otra guerra, una que él mismo está provocando, la arancelaria. Quiere apaciguar........
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