Una vez más, el Ministro de Salud se pierde “divagando”. En Medellín, durante un foro sobre la reforma de la salud, declaró, sin un ápice de vergüenza: “Mientras el Grupo GEA incrementa sus utilidades día a día, la gente en esta región sufre de hambre”. Tal aseveración, especialmente en un evento repleto de estudiantes, no puede augurar nada positivo.

Las ganancias no son el enemigo del pueblo; el verdadero riesgo se encuentra en la retórica antiempresa y antimercado promovida por el gobierno nacional. Bajo esta premisa, es imperativo que confrontemos la amenaza que se cierne sobre el avance de Colombia: la condena sistemática del lucro y la actividad empresarial.

La narrativa promovida por el gobierno y amplificada por sus seguidores retrata al empresario como un villano cuyo único objetivo es despojar al pueblo de su bienestar.........

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