Por: Melih Sezer // Dos vidas consagradas al amor de Dios : “Santa Rábia y Santa Rosa”
Rābia al-Adawiyya y Santa Rosa de Lima presentan similitudes asombrosas. A pesar de pertenecer a religiones distintas (el Islam y el Cristianismo), vivir en continentes alejados (Irak y Perú) y en siglos diferentes (siglo VIII y siglo XVI), estas dos mujeres compartieron un profundo viaje espiritual y una filosofía de vida marcada por el amor incondicional hacia Dios.
– La mujer que quemó el Paraíso con su fuego: “Rábia”
Nació en Basora en el año 714. Se mantuvo alejada del lujo, de las riquezas, de mostrar su belleza o buscar reconocimiento. Perdió a su familia siendo aún muy joven. Su vida estuvo marcada por el hambre, el abandono, la soledad y la esclavitud. Pero la lámpara de su corazón nunca se apagó. Esa llama no ardía por el dolor terrenal, sino por el amor divino.
Era una esclava. Un día, su amo la llamó con furia. Pero ella, envuelta en la oscuridad de la noche, estaba postrada en oración, con lágrimas en los ojos, y suplicaba:
“¡Oh Dios mío! Tú sabes que mi corazón sólo te pertenece a Ti. Si mi estado no es de Tu agrado, llévame contigo. Pero si estás complacido… ¡ayúdame!”
Su amo escuchó esta oración y, estremecido, se arrodilló. Inmediatamente la liberó. Rábia ya no era esclava de ningún hombre: era solo sierva de Dios. Muchos la llamaron loca. Ella........
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