Echándole fuego al T-MEC… y a las remesas
Nadie debiese hacerse ilusiones patrióticas de revanchas históricas contra “el expansionismo americano” ante la confrontación que prendió en Los Ángeles cuando las fuerzas federales de Estados Unidos (ICE) fueron inicialmente a ejecutar la deportación a mexicanos acusados de cometer delitos violentos; para el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, y para el casi invisible canciller Juan Ramón de la Fuente, se acaba de cernir un pesado y negativo ambiente para lo que será la renegociación del T-MEC y/o atemperar el impuesto de control de 3.5% a las remesas de los paisanos.
No son nuevas las protestas violentas en el vecino país, sobre todo las que acusan de “brutalidad policiaca” como la que provocó la muerte de George Floyd. La gravedad del evento del pasado fin de semana es la destrucción de bienes públicos y daños a propiedad privada, con banderas mexicanas, autos incendiados y la “marca de la casa”: encapuchados, consignas “Antifa”, pro palestina, de izquierda y “anarca”.
Ello permite a los extremistas estadounidenses estigmatizar a todos los mexicanos y migrantes como los “malos”… tal y como Donald Trump lo ha pronunciado desde su campaña electoral.
Sin embargo, sería difícil atribuir todos los disturbios a “infiltrados”, disturbios que se potenciaron con la detención del líder sindical migrante David Huerta, así como el apoyo que movilizaciones previas habrían otorgado al empresario Pedro Mata, socio de los exgobernadores oaxaqueños........
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