Anticorrupción: La insoportable levedad del sobreprecio
No se trata de la Praga bajo ocupación soviética, es el ISSSTE durante la 4T. La dirección de Administración y Finanzas, encabezada por Omar Butrón Fosado, decidió que las reglas no aplican… cuando menos en el jugoso contrato de la licitación LA-51-GYN-051GYN005-N-33-2025 para servicios de sanitización que aquí se ha expuesto anteriormente. Aunque el Órgano Interno de Control (OIC), a cargo de Janet Citlali Ramírez Estela, y la Secretaría Anticorrupción, de Raquel Buenrostro, indicaron que repusiera el fallo y evaluaran la oferta más baja (porque, sorpresa, es lo que marca la ley), el ISSSTE prefirió repetir la jugada con más descaro que creatividad: insistir en asignarle el contrato de más de 700 millones de pesos a Ocram Sayer–Wilk, aunque fuera 23.6 por ciento más caro.
Total, ¿quién se va a dar cuenta?, ¿la secretaria Buenrostro?, ¿la auditora Ramírez Estela?, ¿el sentido común?
Así, con la liviandad propia de Tomás, el personaje central de la laureada novela de Milan Kundera.
Lo más fino del asunto es la “insoportable levedad de la insolvencia”. En la reposición del fallo el argumento para desechar otra vez la oferta más barata fue que era “insolvente”, un término que no aparece en las bases del concurso, ni en la Ley de........
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