Política de gestos que no engañan a nadie
El gran apagón del 28 de abril pasado, cuando la práctica totalidad de la Península se quedó sin electricidad durante horas por un fallo causado por un desajuste de las fuentes de energía renovables que Red Eléctrica fue incapaz de gestionar, ha llevado al ánimo de la opinión pública española a replantearse una de las decisiones más radicales en política económica de la coalición de izquierdas gobernante, como es el cierre de las centrales nucleares, una de las obcecaciones más absurdas de la progresía patria y decisión con efectos irrevocables que un gobierno en minoría parlamentaria no debería adoptar. De ahí, que en sectores gubernamentales socialistas se comience a contemplar la idea de rectificar la decisión........
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