Las Torres y la expulsión
Protesta de los vecinos de Las Torres / José Carlos Guerra
No hay nada más desestabilizador que el urbanista que se cree el rey del mambo y que cuenta con la admiración de un político perezoso que se siente realizado en ese monopoly del urbanismo que convierte en oro todo lo que toca. Esta ciudad desordenada y sucia lleva décadas y décadas haciendo ricos (o enriqueciéndolos aún más) a sujetos que han logrado un diseño del territorio al gusto más refinado de sus inversiones. Sólo hay que ajustar los prismáticos y observar el crecimiento para tener claro que el municipio ha sido moldeado para las grandes superficies comerciales y toda la cadena de propietarios de suelo, abogados, agentes inmobiliarios, constructores, contratistas... Y el ciudadano en Babia, a expensas.
Lo más alucinante es que este urbanismo de espaldas a la sociedad siga actuando. Y que vecinos del popular barrio de Las Torres se vean, gracias a un urbanista deshumanizado (un Haussman en miniatura), abocados a pensar que en un futuro próximo pueden perder sus casas (127 del........
© La Provincia
