Redefinir el Futuro de la Industria de Petróleo y Gas Parte II: La Solución, por Néstor Suárez
En el artículo anterior llegamos a un diagnóstico inequívoco en cuanto a que la propiedad estatal de los hidrocarburos es el principal obstáculo para la prosperidad y el bienestar de la mayoría de los venezolanos. Nos preguntábamos qué se puede hacer y afirmábamos que la solución se encuentra en ejecutar un plan estratégico de privatizaciones.
Beneficios para los Venezolanos
Dicho plan debe apuntar primordialmente a lograr prosperidad y bienestar para todos los ciudadanos, brindándoles beneficios económicos directos. Desde esta tribuna proponemos que a los venezolanos se les asigne el treinta por ciento (30%) del beneficio generado por las privatizaciones de la industria de petróleo y gas.
Para implementar esta repartición de riqueza, el Gobierno trabajará con la banca privada nacional y la Bolsa de Valores de Caracas (la Bolsa). En primera instancia se convocará a todos los ciudadanos mayores de edad para que se registren en persona con su banco de confianza y abran una cuenta de valores (securities account).
Paralelamente, en la medida que se vayan definiendo y organizando los bienes a privatizar, estos se incorporarán al patrimonio de nuevas empresas libres de pasivos, o quedarán en cabeza de las viejas empresas, pero financieramente saneadas para venderlas. Estas empresas, todavía pertenecientes al Estado y dueñas de los activos petroleros, procederán a emitir acciones (previa evaluación integral) y a registrarse en la Bolsa.
Acto seguido, a cada venezolano le serán transferidas a su nueva cuenta de valores los títulos de las acciones que le correspondan. Todos los ciudadanos recibirán en propiedad el mismo número de acciones. La Bolsa mantendrá en sus registros el nombre y demás datos de identidad del nuevo titular de cada acción y del banco responsable de la custodia.
Adicionalmente, se propone que el Gobierno reciba el cincuenta por ciento (50%) de las acciones de las empresas a ser privatizadas; y, un fondo soberano, similar al de Noruega, tendrá el restante veinte por ciento (20%).
Vamos a ilustrar esta propuesta con un ejemplo. Durante la organización de una privatización específica, el Gobierno agrupa varios activos petroleros en una nueva empresa y define un precio base para la licitación, digamos $900 millones de dólares. La empresa a ser privatizada y propietaria de los activos petroleros emite 900 millones de acciones a un valor nominal de $1 dólar cada una y se registra en la Bolsa. De dichas 900 millones de acciones, a los ciudadanos les corresponden 270 millones (30%); para el Gobierno son 450 millones (50%); y, al fondo soberano le toca el saldo, es decir, 180 millones (20%) de las acciones.
A efectos de simplificar las matemáticas, supongamos que la población mayor de edad es 30 millones de venezolanos. Tenemos entonces que a cada uno le corresponden 9 acciones cuyos títulos se traspasarán a las cuentas de valores individuales de los ciudadanos en la banca privada.
A continuación, tienen la fórmula de este ejemplo respecto a las acciones........
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