menu_open Columnists
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close

Una guerra como distracción: la apuesta de Maduro, por Antonio de la Cruz

8 0
02.04.2025
Antonio De La Cruz

“Leopoldo Galtieri fue tirado por la borda más rápido de lo que pensé”.

Harry Walter Shlaudeman

Embajador de EE UU en Argentina 1980-1983

En geopolítica, la desesperación suele ser una consejera peligrosa. Ese parece ser el caso de Nicolás Maduro, que tras usurpar las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024 y enfrentar un aislamiento internacional ha intensificado una vieja disputa territorial con la vecina Guyana por la región del Esequibo.

Lejos de buscar una solución jurídica, Maduro apuesta por la confrontación. Pero esta estrategia no es nueva y rara vez termina bien. Para América Latina, la historia ofrece un espejo incómodo: la unificación de las Islas Malvinas al territorio argentino en 1982, cuando una dictadura agónica trató de aferrarse al poder mediante una guerra patriótica. El resultado fue una derrota militar y la caída del régimen. Las similitudes con la Venezuela actual son, cuando menos, preocupantes.

El Esequibo: de disputa jurídica a polvorín geopolítico

El Esequibo comprende cerca de 160.000 kilómetros cuadrados, equivalentes a dos tercios del territorio guyanés. Aunque ha sido administrado por Guyana desde el laudo arbitral de París en 1899, Venezuela ha mantenido su reclamo, invocando el Acuerdo de Ginebra de 1966 para cuestionar ese fallo, que considera nulo por la supuesta manipulación británica.

En 2018, Guyana llevó el caso ante la Corte Internacional de Justicia, que en 2020 declaró tener jurisdicción para decidir sobre el fondo de la controversia. Miraflores, sin embargo, se ha negado a reconocer esa vía legal, optando por........

© La Patilla