A tan solo seis meses de haber retomado el liderazgo de la nación, el presidente Donald J. Trump ha demostrado, con hechos concretos, que un gobierno con visión clara, autoridad firme y compromiso patriótico puede cambiar el rumbo de una nación en crisis. Su administración ha emprendido una agenda integral que ha impactado profundamente todos los sectores del país: social, económico, internacional y de seguridad nacional.

Economía Rescatada y Proyectada al Futuro

Trump ha desatado nuevamente la fuerza productiva estadounidense. Con la promulgación de la One Big Beautiful Bill, una ambiciosa reforma económica, se han reducido impuestos, eliminado regulaciones innecesarias y fortalecido la inversión nacional. La confianza empresarial ha vuelto, la inflación se ha estabilizado y se sientan las bases para una eventual baja de tasas de interés, estimulando el crédito productivo e incentivando la llegada de capitales extranjeros.

En la Reserva Federal, el presidente ha ejercido presión legítima para centrar el enfoque monetario en el crecimiento sostenible, evitando políticas que asfixien el consumo y la producción. Paralelamente, se avanza en un marco regulatorio claro para las criptomonedas, reconociendo su valor innovador, pero garantizando estabilidad y transparencia para el sistema financiero.

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