David Mendoza: Mi fastidio y la red de comunicación cuántica china
Después de ver y escuchar cómo los contorsionistas interpretativos de Trump, verdaderos atletas que realizan actos de flexibilidad extrema, retorciendo y doblando la realidad y las más básicas normas de la razón y la convivencia, colocándose a sí mismos y a su discurso en posiciones sorprendentes, antinaturales o imposibles para la mayoría, con una disciplina que combina poca habilidad intelectual, y un riguroso entrenamiento en tontismo, decidí quedarme callado en lestricta adhesión temporal (al menos) y parcial (seguramente) al estoicismo de Zenón, el liberto Epicteto, Séneca o el “papiao” (así lo representan en los videos tan de moda de youtube) de Marco Aurelio.
Estoy fastidiado de Trump, de sus traductores y apóstoles predicadores, de sus tontas ideas, de los Magabobos, de Fox News; incluso, de las noticias intrascendentes que ahora llenan los titulares incluso de “The New York Times” y otros diarios estadounidenses. Así que, mi queridísimo lector, de nuevo con los hombres de piedra del estoicismo, llenos de esteroides anabólicos androgénicos, hormonas y demás sustancias, y que al mejor estilo de Ramiro Vaca, estoy seguro, no aguantarían un examen anti doping ni de la Conmebol, asumí que hay cosas que puedo controlar como mis acciones y cosas que no: como que se vaya el agua o la luz a cada rato, o se acabe la gasolina de la bomba, o sigamos con el mismo CNE, luego de tanto.
Cuando se va la luz, miro al techo que si es de noche no se ve, porque no se ve nada, respiro profundamente, y hago la pose........
© La Patilla
