Hartos de la política divisiva
Por supuesto que la economía tiene un contenido político, pero cuanto más evidente es el marco ideológico con el que se gobierna, más probable es que cualquier decisión o problema técnico se convierta en un campo de batalla en el que lo importante no es la verdad sino apoyar posicionamientos ideológicos previos. Esto es lo que ocurre estos días con la búsqueda de culpables en el sector privado (incluso intentando asimilar a una empresa de estricto control público con un actor de la economía privada) y la batalla por negar el papel estabilizador que la energía nuclear cumple en el mix energético.
La politización llega a tal extremo que parece que haya........
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