Entre la espada y la pared
Entre la espada y la pared, sí. De Guatemala a Guatepeor. Salir de Málaga para meterse en Malagón. Ir de mal en peor. Virgencica, que me quede como estoy. El lector podrá añadir otros dichos populares de semejante cariz. A la misma hora en que el PSOE se hunde en el barro, Feijóo aparece en escena con zapatos viejos. La impresión es que no hay salida.
La democracia es alternancia, discúlpese la rima. A veces toca la izquierda y otras la derecha. Es lo natural, a pesar del fastidio de quienes quedan para el relevo. Pedro Sánchez está noqueado por méritos propios, y solo se sostiene por el apuntalamiento interesado de unos socios que lo prefieren así para acudir con más ahínco al panal de rica miel. Pero quienes a consecuencia de la bajona se aprestan a sustituirlo sacan del armario sus peores fantasmas. Que Feijóo aceptara inaugurar el congreso de los populares flanquedo por Aznar y Rajoy es indicativo de que el PP no tiene propósito de enmienda. Caerá Sánchez, habrá elecciones, ganará el PP, y el ciclo de la corrupción no cesará; tan solo se producirá el reemplazo de los protagonistas.
Aznar se permitió un discurso excremental: los socialistas han excarcelado etarras para hacerse hueco en las cárceles, dicho esto por el expresidente de los Gobiernos con más ministros con pase vip para la trena. Eme Punto Rajoy, por su parte, sabe mucho de tramas, de sobresueldos en cajas de puros, de obras en negro, de trituradoras de documentos y de ordenadores destrozados a martillazos. ¿Está Feijóo en sus cabales cuando, a la hora en que toca regeneración, resucita a predecesores de tan........
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