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¿Restauración?

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Imagen del AEK de Atenas, rival del Unicaja en la semifinal de la Final Four de la BCL 2025. / L. O.

El próximo viernes, el Unicaja tiene la oportunidad de seguir escribiendo de manera brillante parte de su historia, por muchos factores. De entrada, no darle fin a esa extraordinaria racha de ganar cualquier competición en la que participe y, por otro lado, revalidar el título continental ganado en Belgrado la pasada temporada. Si mítico fue el lugar para ganar la primera FIBA BCL, no lo es menos el lugar para poder repetir este año, la ciudad de Atenas, dónde se protagonizó algo muy ligado a la parte anterior de la vida del club de Los Guindos: rentabilizar las derrotas.

Y es que, aunque ahora parezca mentira, con ocho títulos conseguidos, hasta hace relativamente poco, la única participación en la Final a Cuatro de Atenas en 2007 fue, durante mucho tiempo, uno de los logros más reconocidos, especialmente fuera de Málaga, pese a no vencer.

Esta ocasión, como no puede ser de otra manera, todo cambia. En lugar de la sala OAKA, se jugará en el Sunel Arena de Ano Liosia (en un lugar aún más inhóspito), No se juega la Euroliga, sino la FIBA BCL, con un rol del Unicaja totalmente diferente. No es equipo sorpresa, sino firme aspirante al título.

Como aquí somos muy nuestros, eso de no querer disputar nada importante en Málaga termina trayendo que el enfrentamiento en semifinales sea frente al organizador, el AEK, que junto con el Galatasaray y La Laguna Tenerife completan una de las mejores fases finales desde el inicio de la competición, en la temporada 2016-17.

La Unión Atlética de Constantinópolis, como ya expliqué el 24 de enero de 2023, cuando el Unicaja se enfrentó al equipo de «La Reina», vive en cierto modo una situación parecida al club malagueño, intentando retomar parte de la gloria vivida, reconciliando al........

© La Opinión de Málaga