Sanz Montes, en su homilía más conciliadora: "La celebración en Covadonga tiene las puertas abiertas para quien se quiera acercar"
Santuario de Covadonga
«La celebración tiene las puertas abiertas para quien se quiera acercar», señaló ayer en Covadonga, en el Día de Asturias, el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, durante la misa de la Santina, una de las más importantes y destacadas del año para la Iglesia asturiana. En los últimos años, las homilías del prelado suscitan mucha atención por sus enfrentamientos con el Gobierno del Principado (PSOE e IU) a cuenta de opiniones sobre diversos asuntos de la actualidad política (inmigración, financiación, cambio climático...). El último fue semanas atrás por un mensaje en una red social en el que llamó «moritos» a los inmigrantes magrebíes. De ahí que muchos esperaran a ver por dónde iba a salir este 8 de septiembre Sanz Montes, a quien casi nadie niega, más allá del contenido –con el que se puede o no comulgar, o hacerlo en parte–, su maestría con la pluma para escribir afilados y profusos en ideas sermones, salpicados de referencias y citas literarias, cuya relectura ofrece continuamente nuevos mensajes. Así fue el de este 2025, Año Jubilar, como recordó.
Sanz Montes estuvo arropado por el cardenal y arzobispo emérito de Madrid, Antonio Rouco Varela, por Braulio Sáez, emérito en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia); por el vicario general, Adolfo Mariño; y por el abad de Covadonga, David Cueto; además de un buen número de sacerdotes. El Arzobispo de Oviedo sorprendió –y también alivió a muchos– con una homilía conciliadora, de amplia base teológica y alejada de la del año pasado, muy crítica y con marcado acento político.
En esta ocasión, alabó a la juventud, que permite «pasar página de tantos incendios de diverso tipo idelógico que se llevan nuestro pasado, complican nuestro presente y difuminan nuetro futuro, pero que no destruirán el mañana de la esperanza». Y tuvo llamamientos a la confraternización y a celebrar «un día de fiesta en una cita que nos reúne cada año en un lugar y una fecha donde tanta gente de bien reconoce el significado de este marco de belleza natural en las montañas de nuestros Picos de Europa, e igualmente la historia imborrable de un pueblo cristiano que aquí nace». Y añadió: «Desde esta identidad religiosa y asturiana venimos a rendir el sentido homenaje a Nuestra Señora».
La basílica estuvo abarrotada, pero sin miembros del Ejecutivo regional por segundo año consecutivo. En el templo sí que estuvo el presidente de la Junta General, Juan Cofiño, quien optó por acudir a Covadonga este año (no el pasado) por deber institucional, según explicó. A Cofiño lo recibió antes de misa, a las puertas de la Sala Capitular, el propio Arzobispo. Ambos estuvieron charlando unos minutos. Sanz le agradeció hasta en dos ocasiones, al inicio y al final de la misa, su presencia.
Así fue la celebración en Covadonga del Día de Asturias / Mario Canteli
En los primeros bancos de la basílica se pudo ver a todos los líderes de la derecha asturiana: el presidente del PP, Álvaro Queipo, con varios diputados de su formación y alcaldes; además de Adrián Pumares, portavoz parlamentario de Foro; y Carolina López, de Vox. No faltaron el presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJA), Jesús María Chamorro; la presidenta de FADE, María Calvo; o el presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo, Carlos Paniceres; además de otras autoridades militares y representantes del mundo académico, militar, empresarial y cultural de Asturias.
A todos ellos y a los cientos de fieles presentes arengó Sanz a «resistir con paciencia y valor» en un momento en que, avisó, «parece» que lo «zafio, lo injusto, lo violento, lo corrupto y ceniciento han ganado la batalla a la verdad, a la bondad y a la belleza». No se olvidó el Arzobispo de los incendios de agosto: «Siempre arrasan el pasado que guardaba la memoria de lo que somos».
EN DIRECTO: sigue la misa en Covadonga por el Día de Asturias
Y añadió con optimismo: «Hay un espacio y un tiempo al que las llamas no llegan nunca (…). Tenemos delante un futuro al que los pirómanos y las inclemencias jamás llegarán con sus fechorías». Hubo referencias también para la complicada situación mundial, con........
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