Astillero
Resultó irrisoria la premura de Ricardo Salinas Pliego en declararse "presidente". Lo es, sin duda, del Grupo Salinas, un consorcio empresarial en el que es dominante su propio voto, presumiblemente suficiente para definir el resultado y asignarse la condición de "presidente", ya sea de consejos de administración o del grupo en general.
Presidente, pues, de sí mismo, de sus empresas y sus afanes, de un ámbito privado restringido y manipulable a voluntad de dueño, pero nunca equiparable con la condición constitucional de Presidente de la República, máximo cargo público que es electo por decenas de millones de personas y que debe buscar no el lucro sino el genuino servicio a la colectividad, sin abonos chiquitos ni vocación de agiotismo.
Ansioso por darse tratamiento presidencial (de la misma manera en que en su cuenta de X se concede a su arbitrio el título de "don" o se hace llamar "tío Richie"), Salinas Pliego inició de esa manera esperpéntica su respuesta a lo dicho en la Mañanera por la........
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