México SA
Cual vil hampón –que sin duda lo es–, por medio de su política arancelaria Donald Trump cobra "derecho de piso" a la comunidad de naciones y a cambio ofrece "protección" a todo aquel país que se someta a sus directrices, y al que no, le quema la casa. Esa ha sido la constante desde que se instaló en la Casa Blanca: extorsión como política de Estado, disfrazada de Make America Great Again. Es la versión "más moderna" del gran garrote de Theodore Roosevelt que tanto daño hizo, y hace, en América Latina.
Su más reciente extorsión, que no la última, es cobrar un "arancel adicional de 10 por ciento a cualquier país que apoye las políticas antiestadunidenses, y no habrá excepciones; ¡gracias por su atención a este asunto!", las cuales, según él, promueve el grupo BRICS, comunidad que impulsa el multilateralismo como alternativa al régimen unipolar impuesto y regenteado por Estados Unidos. Y una de esas políticas ha puesto los pelos de punta al hombre naranja y su séquito: el uso de la moneda propia de cada nación, y no el dólar (cada día más debilitado), en el comercio exterior entre las naciones que integran ese bloque, que crece como la espuma y, de paso, debilita........
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