Fragilidad
El apagón me pilló almorzando, lo cual considero un guiño cómplice de la serendipia, pues todos saben que no hay peor hecatombe que aquella que te coge con hambre. Me terminé mi ensalada enlatada y sorteé la calle en un amago de Frogger nivel legendario por la inesperada ausencia de las luces ordinales de los … Continuar leyendo
El apagón me pilló almorzando, lo cual considero un guiño cómplice de la serendipia, pues todos saben que no hay peor hecatombe que aquella que te coge con hambre. Me terminé mi ensalada enlatada y sorteé la calle en un amago de Frogger nivel legendario por la inesperada ausencia de las luces ordinales de los semáforos. La oficina, como todo buen animal alimentado por electricidad, entró en una forzosa hibernación que nos envió a casa. A pocas........
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