De pandillas, maras, cárceles y Bukele
En el año 2017, fui miembro de un grupo de integrantes de la Policía Nacional de Colombia que cumplió funciones de asesoría a la Policía de Honduras. Esa experiencia me permitió ser testigo de excepción de la situación vivida en dicho país y en Centroamérica ocasionada por el desborde de las pandillas y maras, principales generadores de violencia en esa región.
Por ejemplo, en Honduras el homicidio alcanzó un crecimiento de 181% entre 2004 y 2011. En 2004 su tasa de homicidio era de 30,7 por 100 mil habitantes y en 2011 de 86,5 por 100 mil habitantes; su tope más alto en los últimos años. En el año 2023 este delito se ubicó allí en una tasa de 35,1 por 100 mil habitantes.
En cuanto a El Salvador, décadas de ineficiencia política y de violencia delincuencial causada por las maras lo mantenía en el centro del radar de la violencia en la región. En 1994 la tasa de homicidio era de 134,8 asesinatos por cada 100 mil habitantes, cifras que han venido a la baja desde Nayib Bukele asumió la presidencia en 2019. Al finalizar el 2023 la tasa de homicidios fue de 2,4 por cada 100 mil habitantes, según datos oficiales de su ministerio de seguridad.
Solo para tener un punto de referencia, al inicio de la década de los 90, Colombia llegó a niveles de 86 asesinatos por cada 100 mil habitantes, y aunque la tasa de homicidios en el país ha experimentado una........
© Kienyke
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