Noboa… ¿contra la violencia?
La primera muerte provocada en Ecuador por la represión al paro decretado por los indígenas impacta, tanto por el crimen en sí, como por la alevosía con que las fuerzas del orden, armadas hasta los dientes, pretendieron el remate de la víctima que yacía en la calle mientras uno de sus compañeros trataba de protegerlo.
Según puede colegirse del video de seguridad que dejó ver los hechos y de los datos aportados después, Efraín Fuerez, comunero de 46 años, ya había sido impactado por entre uno y tres disparos cuando otros manifestantes le llevaban en andas, en medio de la desesperada carrera de un grupo de movilizados que huía de carros militares que ya estaban cerca. Cuando su llegada fue inminente, solo un compañero quedó agachado junto al herido.
El primer vehículo blindado se apostó junto a los dos hombres desamparados en medio de la calle desierta, y dos uniformados —que después serían cuatro— descendieron para emprenderla a patadas y golpes contra el cuerpo inerte del herido y del colega que permanecía acuclillado en el suelo junto a él, queriendo evitar el remate de un ser que no podía moverse.
De otro vehículo........© Juventud Rebelde
