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Hacia una ciencia social revolucionaria: aprendiendo de Engels y Lenin para transformar el futuro

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15.03.2025

¿Es posible una revolución socialista en la actualidad? ¿Es posible construir el socialismo en un mundo de «Capitalismo Algorítmico y de Acumulación Total»? En este artículo, tomando como punto de partida las obras de Engels y Lenin, abordaremos la necesidad de actualizar el socialismo y desarrollar un modelo viable para el futuro.

Introducción

La lucha por un mundo sin explotación ha pasado por diferentes etapas, cada una marcada por transformaciones en las relaciones de producción y en las estructuras de poder. Friedrich Engels, en «Del socialismo utópico al socialismo científico», estableció un marco teórico clave para entender cómo la historia avanza a través de la lucha de clases y cómo el socialismo debe construirse sobre bases científicas, en lugar de idealismos utópicos. Posteriormente, Lenin profundizó en estos principios en «El Estado y la Revolución», donde estableció que “la cuestión fundamental de toda revolución es la cuestión de la propiedad”.

Sin embargo, en el siglo XXI nos enfrentamos a desafíos inéditos: la digitalización de la producción, el control de los datos, la hegemonía cultural capitalista en un mundo hiperconectado y la fragmentación de la conciencia de clase. Hoy, al analizar las condiciones actuales, no basta con repetir los postulados clásicos; debemos construir una ciencia social revolucionaria que interprete la nueva realidad y trace estrategias concretas para transformar el sistema.

La cuestión fundamental: propiedad y revolución

Lenin afirmó en «El Estado y la Revolución» que “la cuestión fundamental de toda revolución es la cuestión de la propiedad”. Esto significa que el verdadero eje del conflicto entre capitalismo y socialismo no es si debe haber planificación o mercado, sino quién controla los medios de producción y en beneficio de quién se organiza la economía.

En el capitalismo actual, la propiedad de los medios de producción está en manos de una minoría que se apropia de la riqueza generada por la clase trabajadora y extrae plusvalía adicional de los consumidores a través de la mercantilización de todos los aspectos de la vida, la monetización de sus datos y la manipulación de sus hábitos de consumo mediante estrategias de control digital y psicológico.

Esto refleja cómo el capitalismo ha evolucionado más allá de la explotación directa del trabajo asalariado, incorporando nuevas formas de apropiación de valor a través del consumo, los datos y la digitalización de la economía.

El socialismo, en su esencia, debe asegurar que la propiedad sea colectiva, ya sea en forma estatal, cooperativa o comunitaria, garantizando que la producción esté al servicio de la sociedad y no de intereses privados.

Sin embargo, la discusión actual sobre la crisis económica en los países socialistas ha perdido este eje central y se ha desplazado hacia una falsa dicotomía entre economía de mercado y economía planificada. Esta desviación desarma ideológicamente al socialismo, llevando a aceptar la restauración capitalista bajo el disfraz de reformas necesarias.

Más allá de Engels: la evolución del capitalismo y la lucha de clases

Engels describió tres fases en la producción: artesanía, manufactura e industria moderna, cada una ligada a cambios en la organización del trabajo y en la estructura de clases. Hoy, el sistema ha avanzado a nuevas formas:

Capitalismo digital: Las grandes fábricas han sido reemplazadas por redes globales de producción, donde los datos y la automatización han transformado el trabajo.

Economía de plataformas: Empresas como Uber y Amazon han precarizado el empleo, eliminando derechos laborales y disolviendo la identidad de clase.

Capitalismo algorítmico: La explotación ya no ocurre solo en fábricas, sino en la extracción de datos y el control de la información por grandes corporaciones.

¿Qué significa esto para la lucha socialista? Que las viejas formas de organización deben actualizarse. El proletariado sigue existiendo, pero en nuevas formas, y la lucha debe adaptarse a la era digital.

La explotación capitalista en la era digital y la creación de plusvalía

En el capitalismo clásico descrito por Marx, la plusvalía se extraía directamente del trabajo asalariado: el trabajador generaba más valor del que se le retribuía en salario,........

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