La insostenibilidad de lo inaguantable
La insostenibilidad de lo inaguantable.
Como indica el titular del artículo, la situación ha llegado a un punto en la que se ha hecho totalmente insostenible. Si ya lo era, ahora es inaguantable del todo, sí. La barbaridad de algunos está instalada de tal forma que siempre cabe la posibilidad de traspasar barreras insospechadas. Ayer no tenían límites, hoy siguen batiendo récords y llevando las cosas hacia terrenos cada vez más inhóspitos. Un clima de gerracivilismo imposible de digerir y demostrando la nula talla política de quienes ejercen este comportamiento. Cualquier persona medianamente sensata, al margen de su color político, debe contribuir a liquidar actitudes que no son de recibo en ningún caso.
Los exabruptos, la desvergüenza y el cinismo que manejan cada día han ido en aumento hasta llegar, decíamos, a una situación insostenible que exige decir «¡basta!» por parte de la población. No se puede dar cancha al que solo merece darle la espalda. Por su falta de honradez y sensato estilo, no se debe reír la maldita gracia de quien ofende a buen número de votantes propios incluso. Es lógico tener inclinaciones políticas. Pero sin recurrir al delirio. Sin incitar al odio o a la........
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