El miedo viaja en Cayuco, los datos en Ferry
Los servicios sanitarios atienden a migrantes llegados en cayuco a Canarias / Europa Press
Cada vez que la economía tose o un cayuco ocupa el plató, la inmigración sube en la lista de “problemas” y el discurso duro resucita como si fuese nuevo. Sin embargo, tres décadas largas de encuestas del CIS y series oficiales dibujan otro guion: las olas de alarma no se explican por una “avalancha” criminal ni por un colapso de servicios, sino por ciclos económicos, cobertura mediática y rentabilización política. Lo demás —que “nos quitan el trabajo”, que “sube la delincuencia”, que “abusan de la sanidad”— es, en el mejor de los casos, una caricatura; en el peor, una falsedad útil. Aquí están los números.
Verano y otoño de 2024 devolvieron la inmigración al centro del ring: ruptura de Vox con gobiernos autonómicos del PP en plena bronca por el reparto de menores migrantes de Canarias; visita de Alberto Núñez Feijóo a Roma para elogiar el “modelo Meloni”; y la inmigración escalando en el barómetro del CIS del cuarto puesto en julio (16,9%) al primer lugar en septiembre (30,4%) como “principal problema nacional”.
La película, sin embargo, no es inédita. En septiembre de 2006, tras la llamada crisis de los cayucos, la inmigración ya había saltado del 31,2% al 59,2% como gran preocupación, desbancando al paro y al terrorismo. Dos años después, con la economía en caída, bajó al 23,8%: el foco se había mudado a “economía” y “paro”.
Las veces que se cita 'Inmigración' como uno de los principales problemas del CIS / Levante-EMV
1) “La inmigración dispara la delincuencia”
Un clásico. Y un mito zombi —así lo llama la literatura académica—: por mucho que se refuta, vuelve. Las tasas de criminalidad en España llevan más de una década estables o a la baja (41,4 delitos por cada 1.000 habitantes en 2024, frente a 47,6 en 2011; Ministerio del Interior, Balance de Criminalidad). Entre los condenados, el 74% tiene nacionalidad española; la mayor tasa relativa entre extranjeros se explica por factores demográficos y socioeconómicos (más hombres jóvenes con menor nivel educativo), no por el pasaporte (INE/series judiciales). Aun así, en oleadas de alarma mucha gente vincula inmigración e inseguridad: en 2002, 59,6% decía estar “muy o bastante” de acuerdo con esa relación........
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