Los estragos de la corrupción en nuestro país parecieran no tener fin. Cada día saltan nuevas revelaciones, confirmando que el Perú fue víctima de otra estafa monumental. Esta vez, relativa no solo a las prácticas ilícitas de Odebrecht, sino a su causa: el pacto secreto que dos fiscaletes -Rafael Vela Barba y José Domingo Pérez- confabularon con ella “a nombre de la Nación”. Este “acuerdo”, trajeado de colaboración eficaz, acabó siendo un salvoconducto para que Odebrecht evada un pago superior a setecientos millones de soles en reparaciones civiles, adicionales al inconmensurable perjuicio económico que ya nos había infligido.
El informe final de la comisión investigadora multipartidaria del Parlamento sobre este caso es lapidario. Detalla que, en proyectos emblemáticos -como la Vía Evitamiento de Cusco, la Costa Verde del Callao, el Tren Eléctrico y la IIRSA Sur-, los montos de reparación civil reconocidos por Odebrecht fueron muchísimo menores al verdadero perjuicio calculado por nuestra Contraloría. ¡La........

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