Más control, menos riesgo: nueva normativa fortalece la confianza en el sistema financiero
Todos conocemos a alguien, o hemos sido ese alguien, que recibió una llamada del “banco” con tono urgente: “Detectamos un movimiento sospechoso. ¿Puede confirmarnos su número de tarjeta, teléfono y NIP?”. Cinco minutos después, la cuenta está vacía, los ahorros en riesgo y la respuesta del banco es: “Usted autorizó la operación”.
Esta es la historia del fraude bancario en México. Una donde el usuario carga con la culpa, la institución se mantiene al margen y el defraudador sale impune… y con la cartera llena.
Pero algo empieza a cambiar. Aunque existen muchos obstáculos en el camino, vale la pena destacar el Anexo 12-E, una modificación a la Circular Única de Bancos (CUB) emitida por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) que, aplicada con eficiencia y rigor, tiene el potencial de transformar las reglas del juego.
Esto no es una regulación más, es una exigencia necesaria frente al aumento del fraude. No solo obliga a los bancos a reforzar sus controles internos, sino que también empodera al usuario. En un país donde muchos de estos delitos se cometen a través de engaños directos, este cambio no es menor.
La pieza clave del nuevo modelo, en el........
© Expansión
