Lo sexy vende (y la IA lo sabe): el algoritmo del deseo
Abrir cualquier red social es entrar en una pasarela infinita de cuerpos esculturales, miradas seductoras y movimientos ensayados. No importa si es en TikTok, Instagram o incluso LinkedIn. Sí, hasta ahí han llegado. ¿Casualidad? Para nada. Es el algoritmo, impulsado por Inteligencia Artificial (IA), haciendo su trabajo: mostrarte lo que más te atrapa, retenerte… y convertir cada segundo de tu atención en valor para la plataforma.
Meta, TikTok y otras redes son máquinas de atención que monetizan cada minuto que pasamos en ellas. Y si algo logra mantenernos pegados a la pantalla es el contenido con alto sex appeal. No porque la tecnología sea “libertina” o “perversa”, sino porque los datos fríos muestran que genera más clics, likes, shares, reproducciones y, sobre todo, tiempo de permanencia: el oro de la economía digital.
Siempre les digo a mis clientes: “El algoritmo no juzga: solo optimiza.” La IA no tiene valores, no es humana, ni pretende serlo. ¡Tiene métricas! simplemente analiza datos y responde a lo que funciona.
La sensualidad no fue inventada por el algoritmo, pero lo que sí es nuevo es su sistematización. No solo detecta qué contenido funciona: lo amplifica, lo refina y lo entrega de forma constante y estratégica. ¿Su objetivo?:........
© Expansión
