El futuro del liderazgo se parece más a una ceremonia que a una agenda llena
Abril está en marcha y con él se abrieron nuevos trimestres, nuevos capítulos, nuevos compromisos. Pero más allá de las métricas y los dashboards, hay algo que no viene en el Excel y que muchos líderes aún no han entendido: la forma en la que haces las cosas sale de cómo lo sostienes por dentro.
Llevo años acompañando a empresas a medir, con data analytics, algo que parece invisible: el nivel de consciencia con el que operan y mantienen los objetivos. Y cada vez es más evidente que los equipos más estables, los que logran sostener crecimiento real, son los que entienden que trabajar también puede ser un acto ceremonial.
Sí, lo dije. Ceremonial.
Y no me refiero a rituales esotéricos ni a frases para la pared. Me refiero a esas acciones del día a día que, hechas con presencia, ordenan, transforman y a veces, incluso, sanan.
Cuando alguien logra que una junta tensa termine en claridad y no en fricción,cuando se cierra un proyecto con agradecimiento en lugar de solo con métricas,cuando se responde un mensaje difícil........
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