Ni tregua ni descanso: competir en la nueva normalidad del comercio
La pausa de 90 días en los aranceles adicionales del 30%, que el presidente Trump planeaba imponer a productos mexicanos, es tanto un alivio como una advertencia clara de que lo imprevisible llegó para quedarse.
Para quienes están al frente de empresas en México, esta prórroga en la aplicación de aranceles no debiera ser una señal para bajar la guardia, sino un llamado a reconfigurar estrategias y aprovechar cada día de estos tres meses. El comercio internacional mexicano no puede dar por terminado un riesgo que, en realidad, apenas está en pausa.
Me sorprendió una encuesta a inicios de año entre líderes de inventarios y cadena de suministro de pymes que reveló que casi dos tercios de los encuestados esperaban un impacto moderado o alto con los nuevos aranceles; y que más de la mitad temía que se duplicaran los costos de su inventario, poniendo en riesgo su capital de trabajo. A pesar de ello, apenas uno de cada cuatro líderes tenía una estrategia de mitigación para las disrupciones comerciales.
Sin un plan concreto, la liquidez de la empresa y su capacidad para operar en el corto plazo, quedan........
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