#ColumnaInvitada | El silencio que grita: cuando la sociedad deja de escandalizarse
Hay algo más aterrador que la violencia misma: la normalización de la barbarie. Cuando los cuerpos infantiles aparecen ejecutados, cuando las madres entierran a sus hijas tras ser víctimas de feminicidio, cuando los cuerpos colgados en los puentes ya no provocan indignación sino resignación… entonces, hemos perdido más que el Estado de derecho: hemos perdido la capacidad de sentir.
En México, vivimos una paradoja desoladora. Se invocan palabras como “justicia”, “paz” y “legalidad”, pero se repiten vacías, en sordina, frente al estruendo de la violencia cotidiana. A diario se asesinan niñas, niños, adolescentes, mujeres y hombres; comunidades enteras desaparecen de los radares del interés nacional; y las instituciones, paralizadas o cómplices, ofrecen cifras en vez de soluciones. Sin embargo, lo más grave es que nosotros, como sociedad, comenzamos a no escandalizarnos.
El Estado de derecho no se derrumba en un solo día. Se erosiona cuando se violan garantías sin consecuencias; cuando se desmantelan instituciones clave bajo el pretexto de reformarlas; cuando se persigue a quien señala la corrupción en lugar de........
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