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#ColumnaInvitada | Da vueltas la vida

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18.02.2025

Muchos pensamos que con la ríspida negociación que tuvo lugar en el primer cuatrienio del Sr. Trump para reemplazar el TLCAN por el T-MEC se acababa la necesidad de tener que ceder ante caprichos. Al final del día fue esa misma persona la que estableció que el TLCAN era el “peor acuerdo comercial de la historia” (vaya insensatez) y que había sido reemplazado por el T-MEC, un instrumento de última generación, uno con balances y mérito. Pero ahora resulta que el Sr. Trump en su segunda administración dice que hay cosas que no le gustan y que se requieren volver a revisar. Atrás quedó la palabra y el cumplimiento.

En el caso de gobiernos populistas las verdades son revisables cada vez que se requiera, y los problemas se reinventan como mejor convenga en términos políticos y electorales, aunque los datos duros no lo sostengan. Un tema de imaginación sobre lo que realmente ocurre y desprecio a la palabra y la seriedad, particularmente en lo que a certeza jurídica se refiere.

Así las cosas, ahora en el arranque de la nueva administración del Sr. Trump tenemos como punto de partida el que se señala abiertamente que en México impera un desorden absoluto en lo que hace a flujos migratorios, tránsito de drogas, y en general una permisividad y complicidad con la delincuencia organizada. Los señalamientos son graves todos ellos, pero en particular el último concepto representa el aspecto más doloroso porque es imposible negarlo.

Hoy vivimos en México las consecuencias de una serie de sexenios con estrategias fallidas e ineficaces en materia de seguridad y justicia, pero en el sexenio inmediato anterior adquirió otra dimensión al permitirse que la delincuencia organizada hiciera del país un territorio bajo su pleno dominio y con la anuencia del gobierno federal que a cambio de apoyo electoral les dieron rienda suelta para expandir sus negocios y cobertura en lo que se les pegara la gana. Así de grave. Así de triste.

Es por todo lo anterior que en el caso de México los temas de migración, narcotráfico y seguridad fronteriza están en la cima de la agenda y están imponiendo que se llegue a un acuerdo que baje la presión de la Casa Blanca de amedrentar con aranceles a las exportaciones mexicanas a Estados Unidos. De momento se logró un aplazamiento de 30 días a los aranceles de 25% genéricos que se impusieron a partir del 1 de febrero de 2025. Y si bien es cierto se tuvo un momento lúcido para que se evitara la aplicación inmediata el 4 de febrero, la amenaza sigue vigente pues los 30 días........

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