Economía y política. Por un desarrollo humanista integral
En 1771, el economista Pietro Verri, escribió: “El interés privado de cada individuo, cuando coincide con el interés público, es siempre el garante más seguro de la felicidad pública”.
La frase es simple, pero contundente y cargada de significado en cada una de sus palabras; a su vez, resulta tan vigente hoy como entonces -y probablemente más-.
En apariencia, la fórmula es sencilla porque asume que el individuo, de manera responsable y consciente, no actuará en detrimento del bien común, sino con base en principios éticos y humanistas.
Sin embargo, como sabemos, en la práctica, el comportamiento de las personas y las sociedades es mucho más complejo y los resultados no siempre son los óptimos.
¿Por qué tenemos un modelo económico deficiente que genera desigualdad y es incapaz de erradicar la pobreza?, ¿Por qué la política se ha desprestigiado a tal punto que la gente ya no cree en la representación democrática?
La razón es clara: los intereses individuales de algunos líderes y tomadores de decisiones no se alinean, sino que contravienen el interés general.
El sistema capitalista es efectivo en producir riqueza e impulsar la innovación. La industria promueve........
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