Ver lo que otros no ven: curiosidad, innovación y liderazgo con propósito
En el mundo de los negocios, términos como liderazgo, estrategia o resiliencia suelen acaparar la atención. Pero hay una capacidad igual de poderosa —aunque menos visible— que impulsa grandes ideas, decisiones acertadas y modelos disruptivos: la curiosidad.
Lejos de ser un lujo intelectual, la curiosidad es vital. En tiempos de transformación acelerada, es el impulso que lleva a cuestionar lo conocido, explorar lo incierto y conectar puntos que muchos pasan por alto. En una era hiperinformada y competitiva, hacer buenas preguntas es tan valioso como encontrar las respuestas correctas.
Cada vez más líderes, emprendedores, docentes y gestores entienden que la curiosidad no es un rasgo decorativo, sino una competencia esencial. Es la base de la innovación, la creatividad y la resolución de problemas, desde los más cotidianos hasta los más complejos.
Los startups lo tienen claro: toda disrupción comienza con una pregunta inquietante.
¿Por qué esto funciona así?
¿Podría hacerse de otra manera?
¿Y si lo replanteamos por completo?
Cuestionar lo establecido con intención transformadora permite rediseñar productos, reinventar servicios y detectar oportunidades donde otros solo ven........
© Expansión
