#Opidemia | Sexenio binomial
El primer año de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum debe evaluarse como el séptimo del proyecto político de la llamada Cuarta Transformación. No se trata de demeritar el trabajo de la primera mujer en la historia en la Presidencia, sino de destacar las exigencias hacia un movimiento que se propuso cambiar al país a profundidad a partir de su llegada al poder en 2018.
Para bien o para mal, la presidenta heredó un entramado político, institucional y jurídico sobre el cual tendrá que construir soluciones para las problemáticas que también le fueron legadas. Se ha beneficiado de un amplio respaldo, producto de la actuación de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, pero también recibe situaciones irresueltas, como la violencia a lo largo y ancho del territorio nacional.
Una pregunta recurrente es si Sheinbaum logrará desmarcarse del líder carismático y fundador del proyecto político; si podrá imponer su propio sello en el sexenio que le toca gobernar. La pregunta es, en realidad, incorrecta. No hay visos de que ella deseé marcar esa diferencia.
“Damos continuidad y avanzamos sustentados en la gran hazaña del presidente López Obrador, que no solo separó el poder político del poder........
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