Taxation
Ya lo ha dicho la presidenta Sheinbaum, la soberanía no se negocia, y, seguramente, así lo ven en los Estados Unidos de América, no discutirán con políticos mexicanos si gravarán, o no, las remesas. Es claro que los encumbrados funcionarios de este gobierno no entienden lo que es un impuesto de control, siendo lo mismo, para lograr su objetivo, que sea un 1% o un 5%. Se trata de formar la base inicial de lo que es la población objetivo. No sólo no se logró nada con la reducción, sino que han puesto dramáticamente las autoridades mexicanas su relevancia.
Se insiste mucho en la vana idea de afirmar que se trata de un doble gravamen, a pesar de que es bien sabido que los migrantes están en uno de los supuestos siguientes: 1) Se les descuenta alguna cantidad, pero esta no se entera a las autoridades, 2) No se les descuenta, por que laboran en completa opacidad migratoria, o 3) Se les descuenta y entera al fisco, éstos, todo parece indicar, son sustancialmente los menos. Así es, muchos analistas hacen meras especulaciones de lo que los migrantes “podrían” estar aportando al sistema tributario, pero lo hacen considerando el número de personas que están en esa condición, así como promedios de percepción, sin embargo, no existe referente que arroje una cifra confiable al respecto.
Es claro que, al menos al inicio, el objetivo no es recaudatorio, se busca establecer un padrón de remitentes, que se acerca mucho a uno de migrantes, siendo un primer paso para esclarecer quienes, de los que acá envían dinero, tienen una estancia legal. Se equivoca el titular la SHCP al señalar que el impacto en el PIB sería equivalente al porcentaje del gravamen, dado que, si bien es cierto es el principal........
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