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La inevitable terminación del contrato colectivo de Pemex

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26.07.2025

Son cerca de 20,000 millones de dólares, la cantidad mínima de transferencia presupuestal que este año tendría que recibir la otrora paraestatal para mantenerse operando. El Gobierno Federal ha anunciado una inconstitucional emisión, con el objetivo de sufragar la avalancha de incumplimientos que ha venido registrando dicha petrolera. Se dice que esa colocación podría alcanzar, e, incluso superar, el total de los requerimientos externos de la improductiva entidad. Siendo así, es difícil saber quién es más irresponsable, el que pide tal suma, o quienes toman los títulos, a sabiendas de que se hace sin una fuente efectiva de pago.

Se ha recurrido a lo que se piensa es una fórmula ingeniosa, cuando en realidad se trata de una vulgar tomada de pelo. Se les llama “capitalizables” a los bonos que se ponen ahora a disposición de los tomadores, “neteando”, se dice, la operación, esto es, al identificar activos que se correlacionan con el pasivo, al margen del balance general. Para un lego en la materia; un novicio financiero, o de plano, para un simulador, nada de raro tendría el hacer un apartado, o encapsulado de la transacción, mediante la cual se pretende salvar lo insalvable.

Sin embargo, ya se ha llegado al extremo del cinismo, dado que cualquier activo que se individualice, segregue o separe, como respaldo de este nuevo financiamiento, constituye un agravio; una lesión, o afectación, hecha en fraude de acreedores. Esto es, la separación de bolsas, sacos, cuentas o reservas particulares no puede, ni debe hacerse, sin antes pagar a anteriores fondeadores, ya que ellos tienen derecho preferente sobre toda suma a la que acceda o tenga derecho la entidad emisora, dado que los créditos titulados o financiamientos anteriores suponen un derecho en contra de la universalidad. Al colocar los títulos Pemex no se reservó el derecho a crear categorías privilegiadas o preferentes, y menos, a costa de lo ya emitido. De haberlo hecho, nadie habría tomado esos títulos.

La fórmula empleada tiene sentido cuando un deudor carece de pasivos y crea una clase o categoría especial o preferente, y quienes le prestan lo hacen con conocimiento de ese apartado especial o particular. La emisión anunciada no es sino un atraco en perjuicio de acreedores nacionales y extranjeros, articulada tomando en cuenta las ficciones legales que contiene la........

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