No estamos entendiendo a los populistas ni a la sociedad
El regreso de Donald Trump (DT) a la Presidencia de Estados Unidos fue sorpresa para muchos que creían que, por ser una figura tan polémica y anticlimática, sería vencido por la candidata demócrata. Sin entender que esa candidata, como en México con Xóchitl, representaba lo que la gente lleva años rechazando.
Quienes ven la política desde la barrera, están perdiéndose en círculos viciosos caracterizados por cajas de eco, y falta de comprensión sobre lo que la gran mayoría de la gente está viviendo y pensando.
Se ha perdido la capacidad de análisis sociológico, tanto sobre la gente como sobre la política. Ambas están íntimamente ligadas, para quien quiere entenderlo.
La opinocracia, y buena parte de los medios, se han encerrado en sus burbujas, dejando fuera a cualquiera que cuestione sus opiniones y posturas, la mayoría de ellas retroalimentadas por sus ámbitos más cercanos, pero que están muy lejos del ciudadano promedio.
El mal de las que alguna vez fueron élites, pero que con las configuraciones políticas actuales han perdido no solo espacio sino capacidad de influencia, y se resisten con uñas y dientes a perder los privilegios que acostumbraron, y que tanto los alejaron de la realidad social.
Critican con ahínco, y hasta coraje en algunos casos, las palabras y acciones de los liderazgos populistas que se han posicionado en buena parte del planeta, sean de izquierda o de derecha. De hecho, el error común es calificarlos, cuando el populismo si algo no tiene es ideología.
Pasó en Estados Unidos desde 2016 que DT ganó........
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