Reacciones erráticas en redes sociales ante temas de seguridad y violencia
Las noticias relacionadas con violencia y seguridad siempre tienen repercusiones indeseables en las audiencias. Las reacciones son naturales: disgusto, desamparo, impotencia y normalización de violencia. Las redes sociales se convierten en el depositario de quejas que posiblemente no tengan una salida útil. Lo malo de este fenómeno es que los sentimientos negativos son el imán para formar discursos de odio, y otras ideologías extremistas, que no son productivos para una sociedad que busca que funcionen las instituciones de justicia.
Tampoco la ley es transitable para el ciudadano de a pie. Así como la economía, el sistema legal mexicano está lleno de tecnicismos que son complejos para dimensionar en las audiencias. Entre más violento, o impactante, sea el suceso de la nota, las personas tendrán un sentimiento insano de apego con el caso. Pero es problemático para los medios de comunicación, especial los que tienen presencia digital, que las noticias que son producto de un acto delictivo violento no tengan seguimientos formales que consideren las salidas legales reales para el caso que reflejan.
Casi siempre se forman editoriales con posibles consecuencias para quienes resulten culpables, sin que se considere el estado de derecho de por medio. Estas imprecisiones en dimensionar al sujeto legal tienen como resultado señalamientos públicos y linchamientos mediáticos que pasan por alto que todos los delitos deben desahogarse bajo el debido proceso, con respeto a los derechos humanos y considerando el Estado de Derecho.
Las conversaciones en redes........
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