El drama de perder a tus jóvenes
Los que recuerdan mi paso por las aulas universitarias colombianas recordarán la cantidad de veces que recomendé a mis alumnos que emigraran a España. En parte por su propio interés y en parte por mi egoísmo como español. Mi razonamiento para proponerles semejante aventura era sencillo: para ser pobre en Colombia, mejor serlo en un país con salud gratuita, escasísima violencia y una educación pública esencialmente gratuita. Debí tener éxito en mi propuesta porque, según se nos dice, el número de colombianos que vienen todos los meses (como turistas, oficialmente) y se quedan a vivir en España ha subido tanto que........
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